lunes, 1 de septiembre de 2025


Persona non grata


Aquí el inicio de la carnicería


Su final: mi grito lunar.​​ 


Sé que mi vidrio puede ser fragmentado por una bala. Apunta bien y trata de asesinarme​​ a mí. Mis pequeños son demasiado jóvenes para la muerte. Fruta verde poco apropiada para tus amos. Apunta bien: mi esposa está a salvo ahora en la cocina. Apunta bien, estoy aquí sólo leyendo​​ Le Fou d`Elsa. Si tu francotirador se encoge dos pulgadas podrá verme: una figura silente junto a la ventana del estudio.​​ 


Vengan.​​ 


Vengan con todos los horrendos fuegos de su malevolencia.​​ 


¡Vengan! Aquí yo tengo una escalera en espiral que une cielo y tierra, un ventilador que falla en la canícula, un tanque que se pasea sobre un vientre embarazado, y aquí tengo mis áridas naciones.​​ 


Cráneos coronados por medallas adquiridas por el tipo de cambio de la muerte, zapatos habitados por escorpiones. Oh, un vaso de agria y amarga agua a cambio de mi sangre y lágrimas. He sido herido: mi herida está viva, mi voz está viva, mi silencio está vivo. Inclino mi corazón en señal de respeto. Vengan.​​ 


Mi aflicción: el deslumbramiento.​​ 


Mi ira: la súplica.​​ 


Vengan.​​ 


Vengan.​​ 


El quedarme es mi huida.​​ 


Mi muerte es combate.​​ 


Juro por el higo y el aceite, por el silencio y el clamor, por la fertilidad y la esterilidad, por la miel y la cicuta, por el brote y la muerte, por la ignorancia y el conocimiento, por el ayer y por el hoy, juro que lucharé.​​ 


Seguiré luchando.​​ 


Lo haré.​​ 


Hasta que nazca la verdad y la mentira se desvanezca


Lo haré y lo haré, levantarme y hundirme, andaré y rodearé, soltaré y me abstendré, flotaré y me detendré.


¿Qué? ¿Cómo?


Así:​​ 


con una caída hasta la cima de la muerte,​​ 


con potros trotando tras las huellas de la tragicomedia.​​ 


Así:


tomando una siesta en un asiento de autobús –una inquebrantable celda.​​ 


Menstruación con esterilidad, esterilidad con menstruación, dolor y protesta, amor y odio: un idílico baldío.​​ 


Caminaré fuera de mi cuerpo, ya no puedo soportarlo.​​ 


Buscaré un amigo.​​ 


Me apartaré de mis pasos, ya no puedo soportarlo


Buscaré un camino.​​ 


No hay camino salvo yo


y estos son mis pasos.​​ 


Mi cuerpo es el siguiente paso.


Del poeta palestino Samih Al-Qasim

Traducción de Gustavo Osorio de Ita

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