sábado, 14 de noviembre de 2020


Laberinto


La palabra palabra como quien da la palabra,

es la moneda en el puño como si sólo mía fuera:

también la limosna es codicia, controversias

en un tartamudeo que todo lo confunde:

por amor o por espanto, pega lo mismo

la brutalidad que borra lo que iba a decir:

sin punto final, sin puntos suspensivos,

y aunque parezca que todo comienza de nuevo,

pena es el grito, gemido el adiós, pronto el silencio.


Alberto Szpunberg 

No hay comentarios:

Publicar un comentario